DailyCosas 2.0

El otro día, cual momento Reservoir Dogs “no creo en las propinas”, poco antes de los postres alguien nos dijo a todos los comensales que no creía en lo de pagar una comida “a escote”. Todos lo habíamos dado por sentado que así sería sin haberlo hablado, de hecho estábamos hasta compartiendo los platos.

A nivel puramente económico, en ocasiones es preferible no pagar a partes iguales por que unos consumen mas que otros y a los que menos consumen no les salen las cuentas. De hecho, en ciertos círculos donde sabemos que habita el gorrón es mejor no acordar el pago equitativo. Pero me gustaría comentar dos formatos de pagar “a pachas”:

• Fondo común o bote. Cada integrante del grupo aporta una cantidad inicial al bote. Una persona custodia el bote y va realizando los pagos en todas las paradas. Cuando se acaba el bote se decide si hacer una nueva aportación o retirarse. Problema: la cantidad en el bote puede no coincidir con la cantidad gastada al final, con lo que hay desajustes
• Cada uno paga cada vez, y se hacen cuentas al final. Se necesita apuntar los pagos que hace cada uno para hacer una cuenta final y saber cuanto ha puesto cada uno. Por otro lado, se suma cuanto se ha gastado en total y se divide, calculando así cuanto ha puesto cada uno de mas o de menos.

Mi hermana va a presentar en Madrid el día 16 de Marzo a las 17:30 su primera novela basada en su experiencia como periodista en Panamá durante los 5 años que estuvo al cargo de la sección económica del diario La Prensa.

Es una novela de investigación periodística sobre temas económicos, así que a quien le guste el género estoy seguro de que le gustará mucho esta novela.

Todo aquél que esté interesado puede acercarse al Hotel Kafka en la calle Hortaleza, 104.

Resumen de la obra:

“Los hechos en los que está basada esta novela fueron recogidos en una investigación del diario La Prensa de Panamá que se extendió desde 1997 hasta 2003, cuando el blanqueador Marc Harris fue arrestado en Nicaragua, transportado a Miami, juzgado y condenado a diecisiete años de prisión por evasión fiscal y lavado de dinero. Debo advertir que, aunque hay varios episodios y personajes inspirados en personas y sucesos reales, se trata de una novela de ficción generada por mi fantasía. Por necesidades narrativas, me he permitido trastocar la verdadera cronología de los hechos y su circunstancia histórica. Cualquier imprecisión o error contenidos en el texto son exclusivamente míos. Ninguna de las fuentes anónimas en que se basó la investigación aparece en la novela. Anónimas fueron y anónimas permanecen.” Miren Gutiérrez.