Que grande es interné como fuente de conocimiento. El otro día estábamos poniendo a caldo a Ramoncín por su empeño en luchar contra la mal llamada piratería en plan apisonadora, olvidándose que la auténtica piratería es lo que están haciendo frente a las costas de Somalia, y que quizás debería irse allí a luchar contra la piratería (de hecho se ha creado un grupo en Facebook pidiéndole que haga eso).
Actualmente, muchos periodistas no dudan en llamarle “El rey del pollo frito” cuando se hartan de decir Ramoncín… este apodo se lo gano cuando se hizo famoso con eta canción (o lo que sea):
[Vía: Libro de Notas]
Pues resulta que esta canción, cantada (o lo que sea) en primera persona, en realidad era una crítica a un productor musical: Adrián Vogel, que le dió con la puerta en las narices.
Hasta ahora nunca me había pronunciado públicamente al respecto. Por resumir mi relato: me lo quité de encima. Por su parte inmortalizó el encuentro con una canción: “El rey del pollo frito”. La única que me han dedicado. Así que “el rey del pollo frito” soy yo. […] El público no entendió o no quiso entender, a pesar de las aclaraciones del autor, que el tema estaba dedicado a un ejecutivo discográfico.