DailyCosas 2.0

Comencé a escribir una respuesta al comentario de Lek en Timos… y al final me salió tan larga que decidí que era mejor un artículo.

El problema de la elección de un gobierno por n años (cuatro en España) es que se deposita la confianza del pueblo en que el partido mas votado cumplirá con sus deseos en todos los ámbitos. La solución parcial para saber que van a hacer es el programa electoral, en el que si nos molestamos en leerlo antes de votar encontraremos lo que quiere hacer ese partido político en el gobierno, y normalmente lo cumplen (otra cosa es lo que dicen y callan en los mítines o lo que llega (o no) a la opinión pública). Pero el problema es que es un todo cerrado que, si bien se debate internamente en el partido para que guste a todo el partido, no es moldeable a la opinión del pueblo. Así se vota al partido que tiene mas cosas en las que se está de acuerdo con su programa y menos en contra. Y este es el problema, votamos a cosas que no queremos.

Pero entonces, ¿como podemos conseguir una cierta estabilidad de gobierno sin hipotecarnos por cuatro años a ese Todo en uno? ¿No se podría votar “con condiciones”?

Un programa electoral distinto

Os cuento mi idea loca del mes: además de un programa electoral, se le pasa un cuestionario de, por ejemplo, 50 preguntas a todos los partidos (cada una sobre un tema) y cada uno las responde como sus propuestas. Los electores marcan la respuesta/propuesta que mas les gusta, cada una puede ser de un partido distinto (sería como dar 50 votos a cada votante a repartir uno por cada respuesta). El partido que tiene en total mas votos (respuestas/propuestas elegidas) es el vencedor, y tiene que cumplir las respuestas/propuestas que han sido elegidas por mayoría…. aunque sean de otro partido 😛

Ahora, ¿que hacemos con el resto de temas en los que hay mayoría? Llegar a pactos con otros partidos para reducir las respuestas/propuestas y presentarlas a una segunda vuelta en menos de, por ejemplo, 2 meses, y así ver en cuales el pueblo ya si está de acuerdo. Aún quedan algunos temas en los que el pueblo no está de acuerdo, pues no se avanzarán y se tendrán que reelaborar para ser presentados a media legislatura con nuevas propuestas al electorado para ver si se desatascan estos temas.

¿Y sobre la manera de tratar los problema del día a día y otras cosas fuera de las respuestas/propuestas? Pues ahí habrá que ir al programa de toda la vida. Quizás habría que instrumentalizar alguna manera de hacer cumplir los programas, el problema es que, obviamente, no va a ser la oposición la que le recuerde al gobierno sus promesas electorales…

Venga, destrozadme mi idea loca, que yo ya se que hace aguas por todas partes.