Mi padre tiene un montón de vinilos y de vez en cuando me dedico a mirarlos y a ponerme alguno. Pero es un engorro eso de la agujita, no os podeis imaginar el mimo con el que me enseñó a tratar los discos.. y es que yo soy un poco trasto con los trastos. Pues para torpemanes como yo y para melómanos que repiten incesantes “nada suena como un vinilo” (recordemos a Nicolas Cage en La Roca) ha salido al mercado un tocadiscos laser. Que lo disfrute el que pueda permitírselo.