Hay cienes y cienes de análisis sobre las elecciones en España del pasado Domingo, yo quiero aportar una noticia y una perspectiva, e invitar de nuevo a una reflexión. De hecho, este artículo es casi una continuación de aquel: Un hombre, un voto; sin distinciones.
Lo primero, felicitar a los 1.600 ciegos o deficientes visuales que fueron a votar sin ayuda. El sistema de documentación en Braille fue una herramienta efectiva para que pudieran realizar el procedimiento electoral de manera autónoma y su voto fuera secreto. Eso si, aún se quedaron el 97% de los ciegos y deficientes visuales de este país… espero que sepan que contamos con su opinión.
Lo segundo, dejar una perspectiva de como se reparten los escaños gracias al método D’Hont con 52 circunscripciones provinciales y como se repartirían con el mismo método pero con una única circunscripción.
SPOILER alert: A continuación voy a desbarraar un poco de política (algo no muy habitual aquí), si no quieres crisparte conmigo mejor que no sigas leyendo.
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