Llevo un par de años sufriendo un mal bastante curioso, alguien cree que su cuenta de correo es la mía y con ella se va suscribiendo en diversos sitios. Bueno, hay una pequeña diferencia, mi dirección de correo en gmail incluye un punto, separando el nombre y apellido, y la que el usa no. Pero da igual, gmail considera que las dos direcciones son la misma, por tanto él no ha podido registrarse con esa cuenta y esa es MI cuenta de correo.
Gracias a este “despiste” se que tiene problemas de peso (me ha suscrito a recetas Dukan y pidió un complemento alimenticio “mágico”), que tuvo problemas con su PC (se donde lo mandó a reparar en Buenos Aires), que ha contratado un almacenamiento en la nube (y puedo usarlo yo, porque tengo su contraseña :S)… incluso tengo su tarjeta de crédito y se que vive en Nueva York (un día le visito en su casa, o le mando unas flores pagadas por él mismo).
No se como, a estas alturas de la historia, aún no se ha dado cuenta que pone MI dirección de correo en lugar de la suya, y no está recibiendo ningún correo para él. Mientras tanto, seguiré almacenando cosas de su vida…
¿Quizás soy yo que tengo un problema como Tyler Durden?