Mientras unos celebran el Día sin radiaciones electromagnéticas, yo abogo por seguir con el parque actual de puntos de acceso wifi y poder conectarnos desde donde queramos… Vamos a ver que opciones nos brinda el mercado para estar “siempre conectados”.
Fon, un cambio de modelo
Una cosa que se ha ido reprochando al proyecto Fon es que, si son los usuarios los que comparten su WiFi, las foneras entonces están en zonas residenciales, en vez de en zonas de paso (aeropuertos, estaciones, bares…). Para contrarrestar esto, Fon inició hace un año un cambio estratégico, comenzando a hacer proyectos conjuntos con asociaciones de vecinos y asociaciones de comerciantes, creando Barrios Foneados: Chueca y Latina en Madrid (España), Akihabara en Tokio (Japón), Múnich (Alemania), Nueva York y San Francisco (Estados Unidos) y Taipei (Taiwán). El último en incorporarse es el pueblo Asturiano de Llanes. Todo esto con algo menos de guerrilla y mas asistencia técnica para ponerlo en marcha.
Telefónicas, Modelo mixto: WiFi + 3G
Las compañías de telefonía móvil están anunciando a bombo y platillo que ellos tienen el auténtico internet móvil, gracias a la tecnología 3G (HSDPA) que permite un buen ancho de banda. Pero para algunas ocasiones se queda corto y merecería mas la pena conectarse a un punto WiFi. Para eso se están implantando planes mixtos que permiten acceder por el mismo precio tanto a puntos wifi como por 3G (en España llegan de la mano del iPhone, que ha hecho ponerse las pilas a Movistar).
Puntos WiFi comunes
Un interesante modelo es el de un proveedor de acceso que pone puntos en lugares comunes: cafés, aeropuertos… pero que solo es un intermediario. Desde ese punto te puedes conectar con cualquiera de las compañías que ofrezcan planes de WiFi, incluso con tu telefónica de toda la vida que te lo meterá en tu factura a final de mes. Este es el caso de la brasileña Vex que ofrece este servicio en Latinoamérica y que ha firmado acuerdos de roaming con empresas en Europa.
WiFi municipal
A pesar de que existen quejas ante los organos regulatorios por competencia desleal que han desmontado este sistema en muchos países (en España, rindiéndonos al capital, obviamente también) este modelo es dificil que se implante. En Ginebra han puesto hace poco puntos wifi, alimentados por energía solar como los que hablabamos ayer. Y, por increíble que parezca, pretenden ponerlos también en los autobuses de Madrid, pero de pago (el pago no se hace al conductor, sino previamente en otro lado, con lo que la comodidad de su uso para alguien de paso es MUY baja). También hay un proyecto para que sean los quioscos de prensa los puntos de instalacición de hotspots (que se suma a su venta de chicles, películas, tabaco…)
Cerrrando el círculo, os dejo un interesante artículo de Martin Varsavsky sobre los coches Crysler que llevarán wifi, y barriendo para casa sobre la Fonera 2.0, a la que se podría poner la conexión a internet por 3G.
PD: La imagen que acompaña este artículo es de una camiseta detectora de WiFi.