yon
Sunday
5 February 2012 13:35

Hubo un momento (que aún se practica ocasionalmente) en que la publicidad se acercaba a los famosos y les hacía participar en mil y un historias (habitualmente bajo cuantiosas sumas de dinero), para que la gente quisiera emular al famoso consumiendo el mismo producto.

Paralelamente, para presentar un producto al público se invitaba a gente “de la calle” a probarlo, ya fuera un preestreno de una película, una cata privada, unas muestras… normalmente bajo el filtro de un concurso previo (con lo que se conseguía una publicidad adicional).

Posteriormente, con la llegada de la web social, junto con el maremagnum de blog y podcasts, donde todo el mundo tenía voz, empezaron a destacar líderes de opinión. Lo que comentase esta gente tenía eco en mucha otra. Y la publicidad decidió acercarse a ellos tratándoles como famosos excepto en que no se les pagaba. Pero cuando eran invitados a probar los productos, como no se casaban con nadie, en ocasiones, podían poner a parir ese producto que no les había convencido. Había que hacer un trabajo casi de head-hunter para detectar quienes eran los líderes de opinión en cada ámbito, y luego cuidarlos para evitar su peligrosa ira.

Pero últimamente me estoy encontrando algo que no tengo claro como clasificar mas que como despilfarro. Se están creando microcosmos cerrados en el ambito de los encargados de marketing y comunicación (si, los “community mannagers”/”social media”) y aprovechando la excusa de tener un producto para presentar al público unos invitan a otros, y les tratan como líderes de opinión en medios on-line, y no lo son. Así, se llenan saraos, pruebas de producto, preestrenos, de gente que no solos no son líderes de opinión, sino que de los que incluso se puede dudar de la calidad de su opinión ya que suelen trabajar para vender productos y les cuesta hacer críticas reales. Esta gente inunda todos sus canales de publicidad blanca, radiante y positiva acerca del producto. ¿Quien quiere seguir a gente que no es crítica? ¿Alguien se puede creer su opinión? Y si no tienen seguidores ¿le interesa a la marca gastar su dinero y tiempo en acercarse a esta gente que no genera “ruido” real?

No puedo negar que me da cierta envidia ese trato preferente, por el cual tienen acceso a productos interesantes. Pero en ocasiones siento que están estafando a la marca promocionada, porque no se les está acercando a quienes que podrían difundir el producto, se están gastando su dinero en que el CM de turno y sus colegas se lo pasen bien.

Quizá me estoy ganando enemigos con este artículo, pero realmente lo que quiero es invitarles a la reflexión de que están haciendo con su trabajo, si no consideran que están engañando a sus clientes al llenarles un “sarao” de gente que tuitea mucho (para su microcosmos) y tiene un blog (abierto hace unos meses y que no lee muy poca gente).. en definitiva, que no son líderes de opinión.

Y todo esto lo dice un mindundi, con un blog que apenas lee nadie, y solo es mi humilde opinión, que dudo que arrastre la de nadie mas.

Comentarios (2)

  1. Lek dice:

    Vendedores de humo. Es un negocio antiguo, pero que veo que todavía funciona 😉

  2. DailyCosas 2.0 » » “Safe house”, la herencia de Bourne es alargada dice:

    […] otro día tuve el placer de asistir a un pase de “El Invitado“, invitado por la gente de Universal (curioso cambio de nombre para Safe House, pero supongo que no sonaba […]

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