Cuando estaba en el colegio nos mandaron un trabajo sobre ecología en clase de Ciencias Naturales. Había que hacer algo para mostrar a la clase (quizás nuestra profe le molaba el rollo “feria de ciencias” que tanto se estila en las escuelas de Estados Unidos). El tema es que muchos se decantaron por hacer algo extremadamente novedoso para los tiempos que corrían: realizar un vídeo.
Grupos de chavales de apenas 12 años cogieron las cámaras VHS (si si, completamente analógico) de sus padres y se lanzaron a rodar unas cuantas recomendaciones sobre ecología. Aún tengo grabada la imagen de uno de mis compañeros de clase haciendo de gaviota atrapada por el cuello por una bolsa de plástico. La risa fue general al ver aquel vídeo, pero a veces imágenes así, contadas de manera jocosa no se pueden quitar de la memoria.
Montt me recordó esta imagen automáticamente y es que desde entonces, siempre rompo los aros de plástico que forman los packs de latas de refresco antes de tirarlos a la basura.